«No hay nada mejor que un video para transmitir emociones y sentimientos» y eso lo saben las grandes marcas.
Trasmites una idea y muchas veces es necesario dejar de lado los productos e incluso tu imagen empresarial, para centrarse en el sentimiento, alejándote del modelo publicitario agresivo y cambiándolo por un mensaje más profundo y sutíl.
¿Hubieses sabido decir la marca sino lo pusiera al final del video? ¿Pensaste el algún momento del video cual era el producto que ofrecian?